El sistema de combustión con control CO (además del control O2) tiene como objetivo el alcance del punto de trabajo con el menor exceso de aire posible (próximo al 1÷1.5%) comprobando constantemente la ausencia de producción de CO. Además, con el control CO el punto de mejor rendimiento de combustión lo indica, a cada instante y de forma automática, el sistema electrónico. De hecho, para cualquier condición de carga, el sistema intenta alcanzar automáticamente el punto de regulación que minimiza, al mismo tiempo, tanto el contenido de O2 como de CO en los humos. Por tanto, el quemador funciona en todo el lugar de trabajo de manera completamente autónoma, monitoriza constantemente las emisiones de CO y mantiene el exceso de aire siempre al mínimo (como ejemplo, ver el gráfico en la página siguiente). De este modo, la monitorización del CO garantiza prestaciones excelentes y constantes a lo largo del tiempo, ahorro considerable de combustible y emisiones contaminantes reducidas. En el caso de quemadores multicombustibles existe la posibilidad de activar, según los tipos de combustibles, la regulación CO; o bien, O2 (control CO disponible SOLO para el funcionamiento con gas metano/GLP) disponiendo de una sonda a la chimenea con doble sensor para medir ambas concentraciones de CO y O2.
– Control CO adicional al control O2 con el menor exceso de aire posible (1-1.5%).
– Comprobación constante de la ausencia de producción CO en el efluente gaseoso.
– Regulación automática para minimizar simultáneamente el contenido de O2 y CO en los humos.
– Maximización del rendimiento de combustión.
– Operatividad completamente autónoma en todo el lugar de trabajo.
– Monitorización continua de las emisiones de CO.
– Posibilidad de activar la regulación O2+CO o solo O2 según el tipo de combustible.
– Disponibilidad de una sonda a la chimenea con doble sensor para medir las concentraciones de CO y O2.